Si a mí de pequeña me
hubieran dicho que el hombre del saco venía con saquitos de estos, me habría caído
bien el hombre… pero de la otra manera, como que caía gordo, ¿no?
Desde luego, las historias
que nos contaban de pequeños se las traían. Que si el hombre del saco, que si duérmete
niño, duérmete ya, que viene el coco
y te comerá…
¡¡Los huevos me voy a dormir
yo ahora!! ¡Que venga el coco y me pille durmiendo, no te giba! Con los ojos
como platos me voy a pasar la noche y sosteniendo el quijote por si se lo tengo
que lanzar.
En fin, que los mayores
pensamos que los niños se pueden convencer con historias como estas y en
realidad las consecuencias pueden ser nefastas. De hecho a veces se conseguía
todo lo contrario. Como cuando para que comiéramos simulaban que un avión iba a
entrar en nuestra boca… Vamos a ver, repito, vamos a ver, si no me quiero comer
las lentejas, ¿cómo voy a querer comerme un avión? Además, especifiquemos, ¿el
avión viene con pasajeros? ¿Es solo de carga? Porque si es la primera opción… ¡¡me
estáis invitando al canibalismo!!
Bueno, lo dejo por hoy porque chorradas de estas hay
muchas. Si a alguien se le ocurre alguna que lo escriba en los comentarios que
nos riamos todos un rato.
Ahora, vamos con la receta. Rica a más no poder.
INGREDIENTES
(para unas 20 cestitas)
PARA
LA MASA
- 250 g de ricota
- Medio hinojo (unos 100 g)
- Medio puerro (unos 50 g)
- ¼ de nabo (unos 50 g)
- 5 clavos
- 5 g de eneldo picadito
- Ralladura de nuez moscada al gusto
- Sal
PARA
LOS SAQUITOS
- 6 hojas de pasta filo aproximadamente (depende del tamaño del relleno)
- Una hoja de puerro cortada en tiritas largas y estrechas (para anudar los saquitos)
- Mantequilla derretida para pintar los saquitos.
MÉTODO
- Picamos la verdura en trozos pequeñitos de igual tamaño.
- En una sartén con un chorrito de aceite, ponemos el puerro, el nabo y el hinojo junto con el clavo y la nuez moscada Lo dejamos a fuego medio durante 10 minutos y tapado. Sazonamos al gusto.
- Apartamos del fuego y volcamos todo en un bol -removed un poquito par enfriar. A continuación echamos el ricota y mezclamos. Finalmente añadimos el eneldo y volvemos a mezclar bien. Ya tenemos el relleno.
Para montar las cestas…
- Cogemos dos hojas de pasta filo -sin separarlas para usar la pasta doble- y las cortamos en rectángulos (mi método fue mitad de la hoja filo. De nuevo mitad de las mitades. Y de nuevo mitad de las mitades formando figuras rectangulares, vaya lío ^_^)
- Colocamos con una cucharita pequeña un pegote de la masa en el centro del rectángulo y cerramos haciendo forma de saquito.
- Ahora, con una tira de puerro cerramos la cesta haciendo un par de nudos flojitos para no romper la pasta.
- Derretimos un poco de mantequilla en un cazo y con una brocha pintamos todos los saquitos.
- Metemos al horno a 200º y retiramos cuando estén doraditos (unos 18-20 minutos pero depende del horno)
¡¡¡Y voila!!! Saquitos
riquísimos y con un frescor... Uuuuuuuuuuuummmmmm
¿A qué esperáis para probarlos?
¡¡BESOS A MOGOLLÓN!!
Y... ¡¡¡CORRED, CORRED, QUE VIENE EL HOMBRE DEL SACO!!!
Feliz Miércoles
María José
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